Los policías de Tixtla se “toman un descanso” de resolver crímenes al golpear al padre de un normalista desaparecido de Ayotzinapa
Visionario a más no poder, Mario González Contreras, padre de César Manuel González Hernández (uno de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa en 2014), transmitió su propia detención en Facebook. Al parecer, a nuestro héroe local de la justicia, la policía municipal de Tixtla, le pareció un día tan hermoso como cualquier otro para detener y golpear a este hombre angustiado.
En lugar de, ya sabes, buscar a su hijo desaparecido.
¿Amlo en el rescate?
Mientras este drama se desarrolla a la luz del día, nuestro SuperMán al rescate, el presidente Andrés Manuel López Obrador, también conocido como AMLO, ha estado en “pre-reuniones” para organizar un encuentro con los padres de los normalistas de Ayotzinapa. ¿Se atreverá a reunirse con ellos antes de que pase una década? ¡Qué intriga!
Necesitó todo este tiempo para prepararse psicológicamente para enfrentar a los padres afligidos y decepcionados, supongo.
La presión aumenta
Desde julio, los padres de las víctimas han exigido, exigido y exigido que AMLO se reúna con ellos. Al parecer, eso no ha causado suficiente urgencia, quién podría haberlo pensado. Después de todo, nadie quiere hablar con gente molesta.
Especialmente cuando el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (lo sé, es un nombre largo) acaba de terminar una investigación indicando que las Fuerzas Armadas ocultaron información sobre la desaparición de sus 43 hijos en 2014. Ouch.
Por ahora, contamos con que los policías de Tixtla seguirán haciéndolo espectacularmente mal con su “gestión del control de las multitudes” (léase golpear a padres angustiados) y nos preguntamos: ¿AMLO se dignará a encontrarse con estos padres antes de que marque una década? Solo el tiempo dirá.