Sheinbaum se da “el rol” con los Cárdenas y pone en “standby” la telenovela de La 4T
Una vez más, los pasillos de la política mexicana parecen más sacados de un episodio de ‘La Casa de las Flores’ que de la vida real. Nuestra querida protagonista en esta ocasión, y aspirante presidencial por Morena, es la renombrada Claudia Sheinbaum, quien decidió ir a tomar café y chismorrear con la familia de don Cuauhtémoc Cárdenas.
En medio de la telenovela que es las relaciones de La 4T con don Cuauhtémoc, ahí estaba Sheinbaum, publicando en sus redes sociales, que se la pasó muy agusto paliqueando con Cárdenas y sus hijos, Lázaro, igualito a papi, y Camila. Y nos hace pensar, ¿será esto un intento de buscar aliados o simplemente es amiga de las visitas sorpresas?
A ver… un poco de contexto
Resulta que esta “cita” entre Sheinbaum y la crew de los Cárdenas, se da en medio del chisme de que AMLO, el jefe de la 4T, la anda agarrando contra don Cuauhtémoc, quien para su mala fortuna, acabó metido —por lo menos en su momento— en la organización Méxicolectivo repleto de cerebritos y civilidad ciudadana.
Por si fuera poco, el mismísimo AMLO ya tachó a Cuauhtémoc de “adversario político”, aunque intentando suavizar la cosa, también dijo que lo respeta, que es “precursor” de este movimiento, pero que ¿y saben qué? estamos en un momento de “definiciones” y hay que decidir si estás con el pueblo o contra el pueblo. O sea, las cosas como son, no hay más opciones, no hay término medio.
El “bye bye” a Méxicolectivo
Como en todo buen culebrón, Cuauhtémoc Cárdenas decidió desvincularse de Méxicolectivo, en una jugada que hizo aplaudir de pie a López Obrador. A nadie le extrañó, ya que quien se mete con el besugo… ¡se deslinda de la organización!
Finalmente, también tocamos el “temita” de los programas sociales. Resulta que la “candidatota” de Morena al trono de la República, Claudia Sheinbaum, habe presumido que estos programas alcanzan a la friolera de 27 millones de familias. No sé ustedes, pero en lo que a mi respecta, prefiero antes una buena estrategia para administrar los recursos de este país, que un regalito a cuenta de la pobreza del pueblo mexicano.
Mención especial a la “joya” que es la afirmación de que con estos programas se han gastado 745 mil millones de pesos. ¡Nos ha salido cara la presunción de la Sheinbaum! Pero ya saben, que todo sea por verse bien en las redes sociales…