**¿Ebrard, Sin Sheinbaum No Das Una?**
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**¡Atención!, ¡Alerta de drama político!** Marcelo Ebrard, el excanciller y fanático de los taquitos al pastor, ha solicitado la nulidad y reposición del proceso interno de Morena para elegir al capataz para defender su tan sagrada “Cuarta Transformación”. Esto nos lo revela un documento filtrado más rápido que la liga de Whatsapp de mamás del colegio.
Ebrard no ha dicho mucho sobre la carta, pero las lenguas sueltas del Twitter y fuentes ignoradas aseguran que la mismísima leyenda del Metrobús dará detalles sustanciosos este lunes. El documento de 30 páginas, que podría calificar como una mini-novela de suspenso, fue entregada antes de que terminara la fiesta del Consejo Nacional de Morena, porque el tiempo es oro y el drama no espera.
Mientras Marcelo grita ¡Tongo!, Morena ha puesto a Claudia Sheinbaum como líder de la banda defensora de la Cuarta Transformación. Ebrard debe estar muriendo de envidia, exactamente como cuando Sheinbaum fue nombrada Miss Universo… Ah, no, eso fue Andrea Meza.
En lugar de participar en el evento nacional de su partido, Ebrard optó por asistir al informe de alcaldesa de Acapulco —tal vez en busca de una piñita colada—,imitando perfectamente a aquel que no va a la fiesta a la que no fue invitado.
Se espera que este lunes Ebrard aclare si seguirá respaldando a Morena tras perder el juego de “quién es el más popular”. Tal vez haga como los niños celosos y se cambie a otro equipo.
Mientras las acusaciones de fraude bailan al ritmo de mariachi, parece que nadie en la dirección de Morena se preocupa demasiado por las quejas de Ebrard. Al menos un par de personas han dicho, esencialmente, que Ebrard debería dejar de ser un mal perdedor y aceptar su derrota con gracia.
Y tú, ¿qué opinas, lector? ¿Es Marcelo Ebrard el niño quejica del patio de recreo político, o hay algo más siniestro en juego?